Una fotografía de la construcción del puente Luís I entre los años 1881 y 1886 nos da la bienvenida a la ciudad de Oporto. Un referente de modernidad cruzando la belleza de un Duero eterno. Las mujeres se afanan en lavar la ropa en las aguas llegadas de lejos. Más de novecientos kilómetros recorridos desde los Picos de Urbión llevando consigo trozos de poemas, romances y siglos de la historia.
Hasta aquí nuestro recorrido por el Duero, un río que Unamuno rebautizó Dorium-Duero-Douro y que ahora se acaba para fundirse irremediablemente en la inmensidad del océano. Y recordando los versos de Jorge Guillén, nos preguntamos: ¿Dejas o te llevas los días perdidos?
Río con riberas
de historias y mitos:
¿Dejas o te llevas
los días perdidos?
Jorge Guillén
Cántico
1928
En su Foz Oporto sueña
con el Urbión altanero;
Soria en su sobremeseta
con la mar toda sendero.
Árbol de fuertes raíces
aferrado al patrio suelo,
beben tus hojas las aguas,
la eternidad del ensueño.
Miguel de Unamuno
"Dorium-Duero-Douro" [Fragmento final]
Cien años de Poesía. Poetas contemporáneos en sus verso